El destino equivocado

En los tiempos que corren, en los tiempos de crisis, la gente, agudiza el ingenio, o eso al menos dicen. Pero lo que esta ocurriendo, y bueno esto los comento aquí, porque en concreto está pasando en mi localidad, es una falta yo creo, primero, a la dignidad de las personas como creyentes, con esto quiero decir que creen en una causa, no en dios, vamos, que se crean que somos tontos, y en segundo lugar, a todas esas personas para las cuales supuestamente se dirije lo que donamos.

Como abréis averiguado por el contexto y por la foto, lo donado es ropa usada, si. Pues bien, hace unas 2 semanas aproximadamente salia de casa como cualquier otro día, y en el lateral del dintel de mi puerta me encontré pegado un cartel que decía básicamente que al día siguiente a las 9 de la mañana se recogería ropa o zapatos usados para el Zaire. Bien, el cartel muy bonito y tal, y resulta que esta recogida la hace una empresa situada en Madrid, y que no es ninguna ONG ni nada que se le parezca, cuando alguna vez, y de esas si os teneis que fiar, los carteles eran de la
Cruz Roja.

Pues bien, yo pensé, ..no esta mal oye hacía mucho, pero mucho que no hacían esto...., lo vais cogiendo no, no quiero que nadie se pierda, y no le di mas importancia, es mas, pensé de vuelta en todo esto que cuento ahora y dije, a ver quien es el que saca ropa mañana. A la mañana siguiente, me levanto pronto a eso de las 11, salgo a la calle, y me encuentro.... una bolsa en cada puerta...., alas 11....recordais la hora de recogida, si, las 9, bueno, y luego dije, porfavor quien se a creido esto. Pero no mas con esas, anteayer han vuelto a poner el mismo cartelito...

Conclusión, esta empresa se dedica a recoger ropa para después venderla de segunda mano, y creo que todos lo sabemos. Porque en tiempos de crisis se agudiza el ingenio, que pensabais, que lo decía por la empresa, no señores, lo digo por todos nosotros, y no estoy diciendo que seamos unos ratas y que tiremos la ropa en vez de donarla, no, sino que nos informemos bien, que muchas veces, la letra pequeña, o escondida algunas veces, se nos escapa de la conciencia.